Lo que se debe restaurar.

La guerra restauradora se puede considerar como otra independencia dominicana, a diferencia con los demás países conquistados y colonizados por pueblos europeos, que se hicieron independientes de las potencias extranjeras por medio a luchas armadas. La independencia de la colonia estuvo a expensa de varios tratados que se realizaron en torno a la metrópolis, el fin de la guerra en Europa concluyó con la paz de Nimega siglo XVII entre España y Francia, en este tratado, España reconoce la parte oeste de la Española a Francia.

Lo que marca la definición definitiva de las fronteras en la isla fue en el 1777 con el tratado de Aranjuez, se definen las líneas divisorias y quedan las dos repúblicas, bajo el protectorado europeo la parte este de España y el oeste de Francia. En 1795 se firma el tratado de Basilea, donde España cede a Francia la parte este de la isla, pero el mismo no se concretiza por el evento histórico de la invasión haitiana de la isla, ejecutada por el presidente haitiano Toussaint L’Ouverture ocupe la parte española. Las medidas tomadas por este en la isla, lo catapultan al destierro. El gobierno de Francia Napoleón Bonaparte tenía propósitos con la colonia que no pudo ejecutar por la proclamación de la independencia haitiana en 1901,Haití se divide en dos reinos.

La parte este de la isla legalmente correspondía al protectorado francés pero los diferentes acontecimientos ocurridos en Haití, confundieron la situación o se olvidó, esto permitió que la isla quedara prácticamente en el aire, sin apoyo de España ni de Francia. En este periodo de recesivo de debilidades institucionales, económicas y políticas en 1921, José Núñez de Cáceres, proclama la independencia efímera, las circunstancias favorecieron este acontecimiento histórico y extraordinario sin violencia, al parecer no contó con el apoyo suficiente para sostener la independencia.

El mismo contexto de debilidades de la parte este y Haití una nación floreciente e independiente, en un momento en que los dominicanos hasta deseaban ser haitianos, la primera nación en ámerica en lograr suindependencia de toda potencia extranjera, aprovecha la circunstancia el gobierno de Juan Pierre Bayer, quien en el 21 unifica la isla. Este fue un fenómeno extraordinario, 22 años un pueblo esclavizado por otro y no unificarse culturalmente, ni religión y de idiomas, existía esa promesa divina de separación en los planes de la naturaleza.

En ese tiempo se desarrollaba en el país una burguesía naciente que permitía a los hijos de los burgueses viajar, estudiar y conocer cómo vivían en otras tierras, constituyeron la punta de lanza para la independencia nacional de un país que compartía territorio. La misma se produjo en un largo proceso organizativo y se usaron excelentes estrategias que contribuyeron al éxito y se pudiera enarbolar la bandera dominicana. Los líderes de esta gesta eran jóvenes revolucionarios y de visión los cuales, fueron aplastados por el oportunismo y el instinto de clases. 

El impedimento de que las clases emergentes siguieran su agitado progreso contribuyó a que el general Pedro Santana buscara el protectorado español, fusilara y desterrara a los trinitarios.Estos hechos provocaron que varios dominicanos encabezados por Gregorio Luperón y Gaspar Polanco y otro grupo de oportunistas lucharan por la restauración de la independencia nacional y punto final a dependencias de potencias extranjeras. A partir de este momento la historia dominicana inicia dando pasos positivos y negativos, es decir un paso hacia delante y dos hacia atrás

Se inicia el oportunismo, caudillismo y las dictaduras, hasta llegar a un régimen democrático que hoy disfrutamos gracias al avance, la toma de conciencia de la juventud y los deseos de libertad. Vivir tanto tiempo en este tipo de regímenes obliga a la sociedad a levantarse y luchar, hasta eliminar definitivamente los gobiernos totalitarios que durante casi un siglo permanecieron en toda américa latina.

Hoy a la luz de siglo XXI hay que restaurar las instituciones públicas, rescatar la juventud que están hundida en los vicios; redimir los pobres que sufren todo tipo de carencias; definir la familia que está terriblemente descompuesta y ha cambiado su concepción, componer la justicia, dar nuevo giro a la educación, la salud y la seguridad alimentaria, restaurar las oportunidades de empleos a la juventud profesional y de vivienda; la creación de una ciudadanía conocedora de las normas sociales; respeto a los símbolos patrios; protección a los recursos naturales y los elementos culturales patrimonio del pueblo; combatir la delincuencia y la corrupción administrativa.

Otro elemento que hay que seguir analizando es la guerra fría que mantenemos con los haitianos, que nos invaden lentamente y no lo percibimos, le damos oportunidades de empleo y buen trato sin conocer sus verdaderas intenciones. Si persiste la política de abrazarnos a una mano de obra que supuestamente es barata terminaremos unificados nueva vez con el territorio haitiano. Entonces todo aquel esfuerzo realizado por nuestro héroe fue en vano. Hay que recordar un verso del himno nacional, que reza, Quisqueya será destruida pero sierva de nuevo jamás.