​Instrumento mediáticos que manipulan voluntades populares.

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La propaganda política lleva consigo una fuerte carga emocional. El objetivo es que este fenómeno de pasión tome el lugar de la razón. Haciendo que el raciocinio sustituya la convicción o ideología. En los últimos tiempos es evidente la influencia de la propaganda en el seno de la sociedad. La creación de nuevas emociones y fanatismo que echa a un lado las luchas por las ideas.


En la psicología se ha tomado en cuenta la forma de como los políticos manejan de manera antojadiza las voluntades populares por medio del spot televisivo y otros medios. En el mismo se promueve aspectos positivos como la esperanza, el confort, y la confianza. En un mundo lleno de carencias, debilidades institucionales, poco desarrollo empresarial y falta de empleos, la gente depende más de los gobiernos.


Tal es el caso de un spot que circula en los medios de comunicación promoviendo la reelección presidencial. Con esta propaganda queda sentado en el cerebro de los dominicanos que sin el presidente Danilo el pueblo se cae. Este spot está perfectamente logrado y puede causar emociones negativas en el elector, como miedo, incertidumbre y hasta sentimiento de desesperanza, pero positiva para el objetivo de los interesados en este proyecto. Estas emociones lo conducen, hacia ese estado de situación de cambio de lógica y desapego a las causas por la que se lucha; sin encontrar otra salida a sus problemáticas que no sea estar cerca de los que gobiernan.


El manejo de las emociones se estructura por medio del juego con la imagen y el sonido llevando al elector a emociones favorables. La imagen provoca sensaciones cognitivas y afectivas. La música tiene un peso extraordinario por la fuerza del entretenimiento contenido en el mensaje. Lo que escuchamos, vemos y percibimos determina nuestra perspectiva sobre la naturaleza.


García (2016), este tipo de géneros discursivos puede servir para edificar y desbaratar, someter o redimir, hay que tener cuidado en dos vertientes: impedir ser manipulados por otros y nosotros no dañar las demás personas. En cada momento el ser humano debe estar comprometido con la verdad, honestidad y la justicia, él autor denomina como los principios de la ética del discurso.





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