​ Salvemos nuestra Lengua Española.

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La Lengua Española en los últimos tiempos tiene un impacto generador de riquezas, cuando los distintos productos se comunican en español en las redes sociales. En función de esto no se trabajan otras  dimensiones de la vida humana.  Las miradas  hoy en día, están en mediciones centradas en los diversos grupos de hablantes en español que pueden consumir un producto, que se promueve por medio de las redes sociales. Pensando solo en su rentabilidad, económica, política y social.  Sin duda alguna el español es una lengua básica en la elaboración científica, la comunicación, las humanidades y la vida misma.


El objetivo de este análisis es poner de relieve la transversalidad de la lengua, fortalecerla en sus diversos ámbitos, creando espacios que motiven la lectura y la producción de textos nuevos. La misma es una herramienta transmisora de la cultura, en sí misma es un mecanismo beneficioso integral, que se propaga y proyecta sus potencialidades hacia  el mundo. La lengua como instrumento de todas las disciplinas, como mecanismo de comunicación, como una herramienta de expresión personal.


Los maestros  y los estudiosos de la lengua estamos en la obligación de mantener vivo el espíritu de la lengua, como nuestro principal bien.  Por su incalculable aporte al crecimiento individual, bien social, económico, cultural, religioso y político.


La Lengua Española es el arte de la vida de los hispanos, la constructora de identidad, la inventora de un cosmos de amor, de fantasía, el vestigio clave en el logro de la felicidad. A través de ella podemos vivir en plena armonía individual y social. La misma contribuye a una vida más consciente, plena y humana. El error del especialista de la lingüística se fundamenta, en aspectos internos de la lengua y se aleja de la esencia misma, que es la vida.


Se puede afirmar que el manejo adecuado de la lengua, cargada de respeto, de afecto humaniza. El conocimiento de la lengua a profundidad contribuye al desarrollo de las ciencias, las artes, las actuaciones morales y la conciencia ética. Contribuye a que nos liberemos de los ataques  y las,  los groserías de la política, las constantes agresiones  institucionales, nos motiva a mantener armonía en lo que pensamos, hablamos y hacemos.


En el siglo pasado la Lengua Española se centró en la gramática y olvidó a la realidad de la vida. La esencia de ella ha de estar descrita sobre el  significado de la objetividad humana. Ante esa realidad  ha de ser vivida, practicada y respetada. Cuando nos encontramos frente a  la verdad, la soledad, la compañía, la mentira, la alegría, la tristeza, la comprensión, la incomprensión, la lucidez o la locura, vamos en búsqueda de la esencia de la vida humana.


La vida impulsada por medio de la Lengua Española, queda construida y cambiada por la acción de las frases hechas, que le dan sentido la vida. La contradicción estaría en que nuestros actos comunicativos estén desvinculado de la existencia. Una vida que ha de ser contada con las palabras, enunciados, que han de sustentar y apoyar la vida.


Como se manifiesta nuestro apego al suelo patrio, así debe ser también  la Lengua. La lengua es pueblo, es lienzo, es emblema, la misma encarna nuestras vivencias, hábitos alimenticios, vestidos, bailes y vida. Acontecimientos, históricos, políticos, costumbres, familiares, personales y sociales. Vivimos con la lengua incrustada en nuestros corazones, a nuestro ser sin reflexionar de su influencia en el uso del poder y decisiones que determinan distintas fases de la vida humana.

Solo por medio de la Lengua Española podemos  pensar, ella modela la actuación y ordena la sociedad. La enseñanza de la lengua permite que los individuos hagan consciencia de la autoridad de las  palabras y la importancia de comprender su gran poder.


Además de sentir la  vida manifestada por medio de la expresión de la comunicación, existe la esperanza de encontrar ese receptor,  que escuche  y respete nuestra voz, que nos aprecie, se entregue  y comprenda. Está claro que cada mensaje por bizantino que sea, hasta en un momento de sufrimiento,  de enojo, encuentra un  interlocutor  que oriente  y escuche.

La Lengua Española es un camino del cual nos extraviamos al colocarnos ante a aquello que precisamos saber, ante alguien que queremos  compartir y sobre todo a este existencia que queremos vivir. Ella revela su esencia en  las vertientes; encontrar el sentido, la comprensión de las cosas y una respuesta a nuestra visión del mundo.


El embrión psicológico de hablantes y oyentes; escritores y lectores reside en un gran desánimo por lo que queremos ser. En consecuencia vivimos en constante investigación, en búsqueda de nuevos caminos, los cuales nos mantienen activos alejándonos de los grumos del , la atraso, la demora y el agotamiento.


Finalmente en honor a ese gran bien naticultural, se debe mantener una disposición, un apego, un sentir que provoque los usos adecuados, correctos, en todo momento, en todo lugar de nuestras vidas y sobretodo estar consciente de una vida que ha de ser narrada, descrita, argumentada y explicada, con palabras de la Lengua Española. 

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