En décadas pasadas, cada cambio de época estaba lleno de temores, se hablaba hasta del fin del mundo. La biblia es un libro prácticamente de literatura. Sus escritos están muy figurados, tanto es así que las religiones no han podido unificarse, gracias a la diversidad de criterios analísticos utilizados de generación en generación.
En lo que si se ha estado unificado es en el anuncio de grandes catástrofes, aberraciones, odio, guerras injustificadas, crimen organizado, matrimonio gay, padres asesinando sus hijos e hijos masacrando sus padres, hermanos destruyéndose uno con otro, indolencia ante el desangramiento del ser humano y todo tipo de desgracias y sufrimientos humanos.
Está expresado en la biblia: Isaías, Lucas, Crónicas, Apocalipsis, en cambio en, Mateo 24:7 (6-8) lo reza así “y habréis de oír de guerras y rumores de guerras. ¡Cuidado! No os alarméis, porque es necesario que todo esto suceda; pero todavía no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino, y en diferentes lugares habrá hambre y terremotos. Pero todo esto es sólo el comienzo de dolores”.
Al llegar el 2020 ha resultado impactante para el mundo, creyentes, ateos, satánicos en alerta, ante tanto sufrimiento y dolor humano. Son diversos los eventos naturales y humanos ocurridos desde el inicio del año 2020; que aparentan símiles a los anunciados tanto en el antiguo testamento como en el nuevo.
En este país República Dominicana inició con una y dos muertes diarias de mujeres a causa de sus parejas, culminando con el crimen de una niña de cuatro años, cometido por un menor de edad un adulto; En Irán un crimen geopolítico que segó la vida de su héroe Soleimani y otros iraquíes; la caída de un avión ucraniano con 179 pasajeros; más de cincuenta muertos en Irán por la protesta contra el ataque de los E.E.U.U, durante el entierro de su comandante; el medio oriente no cesa el fuego; en Australia ha ocurrido el más grande incendio donde han muerto más de 28 personas; en Puerto Rico hubo un sismo de 6 de magnitud, seguidos de unos que otros movimientos, tienen al país en pánico, dejando daños emocionales humanos y destrucción.
A esto se suman los gobiernos corruptos en parte América Latina; los que trabajan con una idiosincrasia marcada por el odio y la imposición. En consecuencia de esto, han crecido las sospechas de que puede esta década, mostrar la cara del sufrimiento humano en la tierra.
Crece el miedo y la alerta de los movimientos telúricos, dicen que cuando vea la barba del vecino arder debe ponerse la suya en remojo. En esta isla ocurrió un terremoto en el 2012 en la parte oeste, en Puerto Rico ha hecho estragos los temblores constante. En tal virtud los especialistas piensan que en el norte de la isla hay fallas tectónicas que al acomodarse pueden impactar muy cruelmente el territorio dominicano.
No hay pensar negativamente de todo esto ser cierto, solo hay que colocar nuestra esperanza en Dios. Católicos, protestantes, ateos unirse en oración para frenar una envestida de la naturaleza hacia nuestra tierra y la tranquilidad del hermano pueblo de Puerto Rico. Esta fuerza del pueblo cristiano impulse, que, el amor debe vencer al odio, la paz la guerra, el silencio al alboroto, la justicia a la injusticia, la fidelidad la traición, la tolerancia a la imprudencia, el bien al mal. Hagamos todo un mundo sin miedos.
Finalmente estar preparados para enfrentar cualquier fenómeno natural.
Para recibir nuestras noticias o hacer denuncias, escribanos al correo diarioelmatero@gmail.com o al Whatsapp 829 232 5283
Escribe tu comentario