​Iglesia y crisis electoral dominicana.

La iglesia universal hoy llama al amor entre los hombres.  Moisés en sus enseñanzas proclama  no guardar rencores en su corazón. En ese tiempo existía el ojo por ojo y diente por diente, denominada la ley del Talión, muy conocida en el mundo cristiano. En cambio Jesús muestra la cara del amor cerrando el paso a la venganza y deteniendo la violencia entre humanos.

El maestro en sus enseñanzas muestra un Dios de amor, el ser humano debe representar el amor en todos sus quehaceres. Contrario a lo que se observa  hoy en día donde el odio, la competencia y todo tipo de imprudencia contraria al amor muestran sus caras. Esas no son las enseñanzas de Jesús quien cree en la convivencia humana armoniosa hacia el camino de Dios.

Jesús nos comunica como el amor es un camino de esperanza y fuerza de fe. El evangelio de Jesús rechaza la venganza y propone en sus enseñanzas que el mejor vencedor es el amor. En términos generales ninguna condena ha de ser mayor al delito. En este marco  propone amar hasta los enemigos.

Jesús es el mejor modelo a seguir, un paradigma de amor, muestra el camino para continuar su obra. Es el espíritu santo quien mueve la fuerza de Jesús en el pueblo Cristiano. En función de esto la iglesia en su mensaje hace un llamado a los ejecutivos de la Junta Central electoral dominicana, para que se actúe correctamente con justicia ante los acontecimientos generados por la suspensión de las elecciones, llamando al respeto del derecho del pueblo a elegir y ser elegido.

Se puso de manifiesto el perdón convocando al pueblo a  asumir el evangelio de Jesús respetando sus enseñanzas. Eligiendo con certeza a sus mejores hombres sin dejarse segar por prebendas. Fue notorio en la iglesia la presencia de los colores de la bandera y el recuerdo de lo sufrido por nuestros héroes para darnos una patria. Es de todo el deber de mantener la armonía y la paz en todo el territorio.  

La iglesia muestra el  que cada día debemos aferrarnos a nuestros símbolos como ejemplo de la dominicanidad.  Es atinado el momento para  presentar su papel protagónico en los cambios sociales de la nación. En su papel de dominio de la masa cristiana no mantenerse ajeno a los hechos que preocupan a los ciudadanos dominicanos. Es función de eso, los católicos conseguir una feligresía satisfecha en sus necesidades prioritarias: Salud, educación, alimentación, diversión en otros.  Construir un camino llano para el anido de la fe.

Este camino de ciudadanía, un pueblo de iglesia, un pueblo hacia la paz,  convivencia,  amor, trabajo y progreso. Corresponde a todos el deber de restaurar los valores perdidos. Trabajemos juntos por una mejor nación.