​Bajo cualquier circunstancia el día de las madres es un día especial.

Honrar y resaltar el día del ser por el cuál vinimos al mundo es un valor humano. He escuchado desde mi adolescencia que el día de las madres es un día comercial, contrario a la idea original, alimenta las estrategias del capitalismo, aun así no deja de ser un día especial.

El ser que regala un amor incondicional, capaz de cambiar su vida por la de sus hijos, es un amor incomparable. La madre hace todos los papeles: hermana, amiga y madre. Un hijo es un pedacito de su ser. En un mundo que no tenemos  control de la naturaleza, el sufrimiento de  una madre es permanente.

El éxito y el fracaso de un hijo tienen como destino final su madre, que llora, sonríe y ora. Un hijo es la esencia de su madre, imagen y semejanza de sus progenitores. La presencia de mamá es imprescindible en el desarrollo emocional, intelectual y moral del hombre.

Toda la vida del hombre la comida materna está grabada en su cerebro  y es anhelada por los hijos, es especial, tiene un sabor espectacular, llenando de recuerdos alegres la vida. Conjuntamente manifiesta un modelo de acciones delante de los hijos, mediante los cuales, logran desarrollar valores de autoestima, solidaridad, amor, aprecio por la vida, amor al trabajo. Con esto van construyendo sus modos vivendi, fundando familia y formando los hijos.

 En caso de que un hijo salga del control de su madre, los valores pueden ser contrarios a los citados anteriormente y será muy poco los aportes a la familia y la sociedad y la naturaleza del porvenir en el crecimiento humano.

Un hijo siempre es pequeño para una madre, su perfil quiere adelantar una madurez y mostrar una razón necesaria para conectar en igualdad con el ser en donde engendró su vida.

En cambio la actitud debe ser dejar libre a mamá que no es culpable de nuestras debilidades. Entender que es la jefa por traernos al mundo. Dejarla en libertad se ser ella misma sin interferir en sus asuntos. Lo merece todo por haber sido recipiente para hacernos partícipes de esta historia de vida.

Tomar a la madre nos da el éxito que merecemos, y nos permite ser testigo de que alcanzamos vivir plenamente, hemos venido a este mundo con un propósito, y al concretarlo damos honra a nuestra madre. ¡Feliz día madre!

Darle el valor maternal al ser que nos dio la vida, siembra la semilla en nuestros hijos quienes transmitirán esos valores de generación en generación, salvando la sociedad y perpetuándola hasta la eternidad. Madre es madre, mi infinito amor, ser dador de vida, viva para siempre.