​Una vez más queda claro la falta de identidad del matero.

En el transcurrir del tiempo, los cambios surgidos por los avances de la sociedad, son mostrados desapareciendo aspectos importantes de la fundamentación social. Se puede analizar un simple elemento, el cultural. El mismo no puede quedarse para que emerja solo de forma natural, ha de existir organismos que trabajen esos aspectos para que creen identidad visible.

La sociedad de los milenius tiene sus características de seres displicentes aparentemente. En cambio los excesos, los hacen despertar, tal es el caso de las protesta en la plaza de la bandera. Ese fue un despertar sorprendente, inesperado, pero una gran muestra de identidad que impulsó un cambio.

Caigo en mi análisis, los pueblos con identidad tienen muy claro hacia dónde van. Eso es una columna a favor del progreso de su gente. La identidad viene dada por medio de su cultura. En esta comunidad no se observa una identidad cultural, pocos podemos ver la distinción matera basada en la educación, la profesionalización, el estudio. Eso es de gran importancia, en cambio no se ha aprovechado para el progreso de la comunidad.

El primer problema que tenemos en las raíces de pueblo es la disgregación de sus gentes, separados por el odio, el rencor y la envidia por un lado, la política y la religión por otro lado. Estos problemas sociales le impiden reconocer los valores de sus gentes, cerrando las puertas a una mejor vida para los pobres y pueblo en general.

Que solo es posible, por medio de aquellos que luchan por una causa y las causas la determinan el amor y el apego de pueblo. Esto se encuentra en los arraigados en su pueblo natal, muy difícil en allegados.

Esta reflexión la hago en torno a las recién pasadas elecciones, en lugar de ganar un diputado, perdimos uno. Hasta ese momento había dos diputados en este municipio, ahora solo tenemos uno, el diputado Nidio Encarnación, del cual no se tiene certeza de sus aporte como diputado a la mejora de la vida de la gente a través de proyectos de ley.

El diputado Roberto Lebrón aunque no se observa tampoco los proyectos sometidos en 14 años, tiene sus luces, en la gestión de nombramientos de las personas de su entorno, en las instituciones públicas, aun con sus aspectos negativos, que se escuchan en torno a sus acciones, hay muchas personas que sobreviven gracias a su gestión. Entonces salió sacrificado del proceso, con esta acción pierde el municipio un diputado.

La entrada a ocupar esa curul de la nueva diputada Fabiana Tapia, lamentablemente no es de Las Matas de Farfán, ella vino a vivir a este pueblo para agenciarse esa plaza, de forma estratégica, cuando contacta un ciudadano de aquí es matera y cuando va a la plaza de San Juan de la Maguana es del Córbano, es decir, barriga verde.

Las esperanzas se pierden más al saber que es una representante sin gobierno de un partido que no tiene congreso donde pueda someter las ideas de mejora para la provincia y el municipio que la sube a esa curul.

No se puede dejar de mencionar que en lo municipal, en dos períodos consecutivos, se le ha entregado la administración a personas foráneas que tienen poco apego de pueblo. Una muestra patente fue la frustrada gestión del señor José Valenzuela, No tiene nada que exhibir. Ahora entrega a otro foráneo que sin lugar a dudas es un excelente empresario, pero no tiene esa visión de pueblo que interprete el sentir de sus gentes.

Una pregunta ¿ De qué vale la preparación profesional y la participación política de la juventud de un pueblo? A cuenta de qué pueblo le quita a tus hijos lo que les corresponde y lo pones en manos extrañas.

Insisto más bien hago un llamado a los munícipes de mi pueblo a unirnos, iniciando por los vecinos, terminando en una organización por el progreso y la eliminación de las miserias que nos impiden una vida mejor. Si todos nos empoderamos lo logramos. Los pueblos son la expresión de sus gentes. Buenos días.