Impacto de la medicina preventiva.

El mundo siempre se ha mantenido entre campañas conspirativas y la naturaleza misma del hombre. Se dice que está prohibido el uso de algunas plantas medicinales porque la farmacéutica quiere vender la medicina. Esto crea dudas tanto en la medicina como el las plantas. En cambio existe un dicho que es mejor prevenir que lamentar. Está demostrado que la ciencia es un camino seguro para la vida humana, gracias a ella, hay más posibilidades de vida y menos sufrimientos.

Esto se ha logrado a través de experimentos, investigaciones profundas, estudios de ADN, descubrimientos y comparación entre los seres vivos, vacunas y demás. Entre conspiraciones surge el COVID-19, su impacto a la humanidad ha sido muy grande que llena de dudas, desesperanzas, depresiones acompañado del miedo. En función de esto, un estado de ánimo así le encuentra la lógica a todo. Esto ha provocado una dejadez y reacción contraria a la vacuna.

He recibido una nota hoy que dice hoy celebramos el día del autocuidado, entonces, es un día especial, es un tema de libreta en todo el mundo especialmente en nuestra américa Latina. La Asociación latinoamericana de Autocuidado Responsable (ILAR), unida a la OMS y (GSCF) Federación de Autocuidado, buscan promover medidas de autocuidado especialmente en este momento de pandemia.

Si el mundo no tiene salud no logra crecer, mejorar la calidad de vida y preservarse como raza. Estos organismos confían en el cuidado de sí mismo, es decir, el autocuidado es la mejor manera de mantener la salud.

En que consiste el autocuidado, es la disposición del ser humano para tratar de impedir el desarrollo de infecciones en el contexto actual permeado por una pandemia. Las instituciones citadas están dispuestas apoyar esas medidas que contribuyan al bienestar humano.

Con relación a estas medidas preventivas de enfermedades los sectores organizados para este fin abrirán una campaña educativa para sensibilizar las personas con respeto al cuidado de la salud para impedir ser atacado por bacterias y virus.

Par esto posee los más variados temas, los cuales con su activación en la vida de cada persona contribuyen con un bienestar general. Se piensa en el costo económico de las enfermedades no transmisible. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) existen cuatro factores de riesgo: alimentación poco saludable, consumo de alcohol y tabaco, inactividad física.

El estudio señala que la educación sistemática sobre la prevención de enfermedades crónicas, influye en la disminución del sufrimiento, eliminar enfermedades graves y los gastos en tratamiento, la idea es aumentar la confianza en las personas como generadora de su propio bienestar y salud

El autocuidado es llevar el médico al hogar, aumentar los recursos y proporcionar ahorros al Estado. Agregaría con respeto al autocuidado la higiene, las manos son propagadoras de enfermedades, no tocar ningún elemento sensible del cuerpo con las manos en caso de hacerlo lavar bien las manos con jabón; usar ropa limpia, lavar los utensilios de uso diario, eliminar los ineptos y animales nocivos a la salud en las casas, hacer buen manejo de los desechos.

Con la normalidad que se quiere establecer a partir de ahora el autocuidado es un escudo que todos debemos venerar, le corresponde a cada hombre luchar por su bienestar.

Dentro de las mutaciones del COVID-19, circulan alfa, lambda, iota y gamma, indica que se deben multiplicar las medidas higiénicas y el uso de cubre boca y esas medidas de autocuidado se hacen necesarias ahora.

Se están haciendo pruebas a nivel internacional para determinar las diferentes variantes del coronavirus en el país. Si en verdad existiera conciencia de autocuida se le declaraba la guerra a estos virus y no lo dejamos entrar la forma desafiante que lo tomamos nos lleva a que estos triunfen sobre nosotros.

El Ministerio de Salud con orgullo dice hemos vacunado 4,000,000 contra el virus, todos sabemos que las medidas de autocuidado continúan igual porque las vacunas no impiden nuevos contagios, pero, aun así hay que vacunarse. Es mejor prevenir que lamentar