​Jesús llama a compartir.

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Lucila



Cada semana compartimos un análisis sobre  unos componentes de la enseñanza del maestro Jesús el Cristo, hoy analizaré los temas: el  tiempo de la preparación de la humanidad de la llegada del mesías, su recibimiento y cómo sigue siendo un maestro, un guía, y compartir.

  

Iniciamos con el tiempo de las profecías. Sofonías (3,14-18);  solicita celebrar la victoria ante el poder del enemigo, te dice no temas el señor está contigo. ¿Con quién está el señor? Entre nosotros, se regocija con sus hijos. Sofonías anuncia la venida de Cristo, ve un camino despejado para que este cumpla la misión que le corresponde de redimir al mundo. Anuncia que debemos seguir,  augura esperanza de un mundo mejor a partir de la llegada del salvador. El profeta invita a esperar con alegría y júbilo.


Es bueno compartir el mensaje de esperanza a la humanidad, la presencia de su salvador. Eso significa una fiesta. Lo que soy se lo debo a él mi salud, vida, belleza, recursos y la voluntad de luchar por un mundo mejor. Nos invita a compartir a vivir con el agua de la fuente; ¿Cuál es el agua de la fuente? Es su palabra, mandato, justicia, amor, paz y respeto en toda la humanidad. Desde el pasado se solicitaba alegría por la esperanza de un Cristo redentor del mundo, la primera venida del hijo del hombre, ya experimentada vivida por la humanidad. Filipense 4,4-7 Vendrá un profeta que su reino durará para siempre. En cambio esas profecías no fueron asumidas por la humanidad, finalmente Jesús tuvo que derramar su sangre preciosa para hacer comprender su misión.


En  Lucas 3,10-18; responde al mundo  debemos compartir todo con nuestros semejantes, ser defensores de la justicia, del amor, tener piedad y tratar a los demás con empatía. Jesús es el defensor de la humanidad, su paso trajo un mundo más humano,  deja un mensaje de amor  de justicia, los bienes de la tierra deben ser compartida de forma equitativa entre todos, la vida no ha de ser tan dura para algunos y tan cómoda para otros.


Sin embargo lo dijo de forma figurada su mandato individual comparte todo si tienes dos vestidos dad uno. Ese pensamiento, que desafía a los poderosos y hasta los líderes de la iglesia,  le trajo los inconvenientes, terminó crucificado  en una cruz por salvar el mundo.


Ahora nos toca preparar los caminos del señor, se espera una segunda venida donde juzgará a cada uno según sus pecados. La tarea es difícil, pero podemos vivir en santidad para que el camino del señor sea llano, luminoso y transitable. Dios les bendiga siempre.

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