La delincuencia crece en La República Dominicana.

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Muchas personas viven en los pueblos por miedo a la delincuencia desatada en las grandes urbes. Parte de los que han decidido inmigrar a las grandes ciudades, en búsqueda de mejor suerte, en un momento dejaron de mudarse a la ciudad capital y prefirieron El Cibao, huyendo de a esa delincuencia que dominaba la capital dominicana. Hoy la delincuencia en Santiago supera la de la capital.


Así como ha llegado al Cibao se ha ido expandiendo a lugares sorprendentes, especialmente las zonas rurales, en donde la gente menos espera se va propagando una malignidad, que en poco tiempo va arropando a todos y llegando a todos los rincones.


Según se puede ver esta delincuencia llegará a todos los lugares de la república, está penetrando poco a poco en los pueblos, ya se vio el año pasado en la cooperativa Central en el Cercado, un asalto que dejó un muerto.

Este año fue asaltado el supermercado El Nazareno en Las Matas de Farfán, donde tuvieron involucrados personas de adentro y de afuera de este centro comercial.


Desde hace un tiempo anda una banda de ladrones de tarjetas de débito del Banco de Reservas, alrededor de los cajeros donde los profesionales realizan transacciones de dinero efectivo, en Las Matas de Farfán.


En el mercado y el palan andan en parejas buscando la forma de asaltar a los vendedores en dichos lugares de ventas de productos de la alimentación. Los duermen en son de solidaridad, pintándose como personas buenas. La gente confía y es para robarle el dinero.


Los barrios de los municipios, están inundado de drogas, pues nadie lo denuncia, primero porque le tienen miedo, segundo están relacionados por familiaridad, amistad o por ser vecinos y tercero se alían y sobornan a los bocas duras que ligerean estos lugares. Los residentes en los barrios en lugar de sentirse amenazados se sienten protegidos por la delincuencia y el crimen organizado.


Los padres de familia están viviendo en un estado de angustia y desesperación pues no tienen control de sus hijos porque estos han caído en el mundo oscuro de las drogas convirtiéndose en víctima de ellos. Hay padres que han sido abusados por sus hijos que viven este mundo aberrante lleno de infortunios.


De esta manera se ha ido tejiendo a lo interior de los municipios el mal, es probable que en poco tiempo la delincuencia arrope los 48, 442 Kilómetros cuadrados de la República Dominicana. Significa que no habrá un lugar en la república donde esconderse de la delincuencia.


Las medidas del gobierno han sido criminales, pues hay en lugares que fueron eliminados todos los delincuentes y aun así son lugares inseguros, porque hay aspectos del desarrollo del país que deben trabajarse consuntamente con la delincuencia, para asegurar su erradicación.


En este sentido el gobierno no puede solo, los pueblos son tan soberanos capaces de enfrentarse a cualquier monstro y salir victorioso, ahora con unos que otros delincuentitos si hay una decisión de carácter popular, se puede salir de este flagelo que poco a poco carcome la sociedad dominicana.

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