Los estimulantes sexuales se venderán si son indicado por un médico.

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La semana pasada estuvimos comentando sobre las informaciones de la sociedad de cardiología, dentro del marco del uso de estimulantes sexuales en los jóvenes sin necesidad, debido a que no tienen problemas de erección. Muy bien por la sociedad médica de informar a la comunidad y a las autoridades sobre las amenazas de que son objetos sus miembros por falta de conocimientos.


En este país todos son médicos, la gente se administra y orienta a otros sobre el uso de uno que otro medicamento para todos los problemas de salud que se les presentan, ahora con un medicamento de semejante impacto en el hombre, ha llegado a los cuatros puntos cardinales. Con esta información miles de jóvenes han incursionado en el uso, mezclándolo con otras sustancias químicas, drogas y alcohol.


Son varios los casos en nuestro medio que jóvenes entre los 30 y los 40 años han perdido la vida por el uso de estos estimulantes sexuales unidos a otras sustancias químicas, sin percatarse de las consecuencias, que puede traer el uso de estos medicamentos.


La medida tomada por el Ministerio de Salud Pública, que sale hoy en los medios de comunicación de controlar la venta de estimulantes sexuales, es una decisión de medicina preventiva para toda una sociedad, digna de todo tipo de ponderación positiva. Toda la comunidad debe estar alerta ante esta situación, pues de ser cierto ya no podrán vender estos medicamentos en colmados.


El problema ahora es si realmente podrá El Ministerio de Salud Pública controlar estos medicamentos con una sociedad tan carcomida por los fraudes de todo tipos que son propio de un sistema construido en base a simpatizar más por lo mal hecho que por lo bien hecho.


Hay que poner la parte positiva, esta medida se aplaude y se construye con la colaboración de todos, una vez tomada la medida llega a los lugares correspondiente y se inicia su aplicación, también el ministerio debe estar pendiente de penalizar a la farmacia que viole esta medida.


Hay que seguir trabajando en la prevención de las enfermedades en este país, hay otras tareas de salud pública y otras instituciones que deben atender, como es el caso de los accidentes de tránsito y los crímenes pasionales. El tema de la prevención es apasionante, hay que seguir trabajando, bien lo dice la frase “es mejor prevenir que lamentar”.

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