​Sufriendo callado.

El problema del agua potable en las Matas de Farfán.

Hace un tiempo, es decir, en Abril 1016, se anunció en esta comunidad que se iba a intervenir ampliando el acueducto y el sistema cloacal a la 19 de Marzo. Este proyecto está constituido por fondos de inversión extranjera con contrapartida del gobierno. Se ha iniciado haciendo un desastre con las calles, se está viviendo en una polvareda, especialmente en las calles 19 de marzo, Santa Lucía y la Estrelleta.

La calidad de vida de los habitantes en estas calles se ha deteriorado, pues el polvo daña todos los objetos y la ropa, aumentando los gastos y los esfuerzos en las familias que viven el estos alrededores. Ante esta situación el pueblo se queda callado, porque tiene una actitud positiva hacia la ejecución del proyecto, por los beneficios que dejará a la población una vez terminados estos trabajos.

La empresa se paró por más de tres meses provocando una preocupación general ante la arrabalización provocada. Se llegó a pensar que esto se iba a continuar en Mayo de 2020. Parecía desvanecerse el sueño de tener un acueducto para toda la población y un sistema de cloacas más allá del centro de la ciudad.

Esta idea es una noticia extraordinaria en una comunidad de tantas carencias de agua, esto fue aplaudido por todos. Pero lo que no se entiende es como se ha llegado a tal deterioro en ambos componentes del proyecto, acueducto y calles.

El desarrollo de este tipo de trabajo en construcciones en servicio puede traer algunos inconvenientes en los habitantes, pero es de la lógica que estos deben garantizar los servicios aunque no al cien por ciento, como están determinados indica que no hay consideración por los residentes en el municipio.

Las autoridades del INAPA deben redoblar esfuerzo pensando en el compromiso social que les asiste, el servicio de agua no es un regalo, este se compara como cualquier objeto en el mercado. Dada la importancia de este vital servicio debe actuarse con agilidad y responsabilidad, es la salud y la vida de una comunidad que está en juego.

El problema de las calles se soporta medianamente hasta que ellos terminen su trabajo, que debían ir remozando inmediatamente, pero hay que respetar los parámetros establecidos por estas empresas. La arrabalización y la polvoreda puede aplazarse pero el agua no espera.

Este municipio es bien pacífico pero si se sigue provocando puede encenderse de mala forma, por Dios autoridades no provoquen la ira de una comunidad, es demasiado lo que se está sucediendo en la población y esta solo sufre callada.