​Navidad y pobreza.

|


He visto en esta semana fundaciones, el plan social de la presidencia, los congresista diciendo que distribuirán miles de canastas navideñas, pero quienes disfrutarán de estas canastas, generalmente estas cosas no llegan a los más necesitados, las mismas se quedan entre los motoconchos y los militares que también son necesitados. La queja es que estos no se distribuyen por unidad sino que la quiere toda uno solo, echan cinco y seis viajes.


En verdad yo quiero un pueblo que ni un solo ciudadano necesite una dadiva para poder tomarse un vaso de vino en navidad, quiero un pueblo que pueda intercambiar regalos en navidad, un pueblo que arrebate las riquezas haciendo parir la tierra, un pueblo que no haya motoconchos en las calles. Un pueblo en que los profesionales transformen todo el espacio con parques industriales, un pueblo que no se quede un solo joven sin ser profesional, un pueblo que cada ser humano tenga sensibidad social, un pueblo en sus hombres disfruten sus derecho y cumplan deberes, un pueblo lleno de amor y de fe en Dios, un pueblo que sabe cómo aprovechar cada uno de sus talentos, un pueblo que tenga capacidad de identificar los problemas, un pueblo que le busque la mejor solución a los problemas, un pueblo sin egoísmo que entienda que en este mundo cabemos todos, un pueblo sin envidia ni odio, un pueblo capacitado, analítico y reflexivo, un pueblo visionario que se vea transformado e inmortal en el futuro, un pueblo consiente de su misión como ciudadano, un pueblo que convive con los habitantes del barrio, un pueblo que le gusta la organización, un pueblo que le gusta la limpieza, un pueblo que le gusta lo bien hecho, un pueblo optimista con respecto al presente, un pueblo con una identidad cultural, un pueblo limpio y organizado, un pueblo libre de vicios sociales, un pueblo con un sistema de salud garantizado, un pueblo con una educación de calidad, un pueblo que no tira basura en cualquier lugar, sino donde va en el zafacón, un pueblo lleno de valores humanos, sociales y culturales, un pueblo trabajador y honesto, un pueblo libre de analfabetismo, un pueblo lleno de virtudes, un pueblo agradecido de Dios, un pueblo de niños sanos y felices, un pueblo de madre que fomentan los mejores valores en sus hijos, un pueblo lleno de luz, un pueblo que todas sus entradas están cubiertas de flores silvestre, un pueblo que la lluvia le sonríe, un pueblo que sus hombres organizan actividades sociales, un pueblo que comparte entre sus gentes, un pueblo de músicos: pianistas, violinistas, un pueblo de artistas en todas las áreas, en fin un pueblo que ría y sea feliz.


Las canastas navideñas en navidad son una humillación en un pueblo que es privado de sus derechos fundamentales. Son importantes para seguir fomentando el clientelismo y el populismo político .


Sin comentarios

Escribe tu comentario




No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.

Para recibir nuestras noticias o hacer denuncias, escribanos al correo diarioelmatero@gmail.com o al Whatsapp 829 232 5283