La evaluación fomenta éxito o fracaso en los estudios

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El Matero, Las Matas de Farfán.-El proceso de evaluación escolar constituye un elemento crucial en la vida del estudiante a todos los niveles de educación, la escuela hoy en día no visualiza la evaluación como un instrumento fundamental para el éxito escolar, por lo tanto sus acciones van dirigidas a mantener una cultura de prepararse para una prueba, no asumir cambios en sus vidas por medio del aprendizaje, el docente se une esa costumbre de estudiar para pasar el examen, debido a que la prueba es decisiva para aprobar el curso..


El aspecto más difícil para el estudiantado es aprender de memoria, más si centra la atención sobre ver aquellas competencias que pueden hacer del alumno un transformador de sociedad, mediante el uso de algoritmos, desbaratar y reconstruir, el análisis, la síntesis, organización de datos en mapas conceptuales y crear cosas nuevas. Desarrollar sus facultades intelectuales, puede cambiar el clima de la universidad


Santos Guerra, (1999) en unas de sus paradojas dice, en torno al alumnado fluyen muchos factores, pero al momento de evaluar el alumno es el culpable del fracaso escolar, porque este es el único que se evalúa. Es muy injusto hacer que el estudiante solo cargue con las debilidades de una universidad que mantiene la cultura de estudiar para aprobar y se aprueba por medio de pruebas que a veces no son coherentes con lo que enseñan. La capacidad de memoria, es la parte más débil del estudiante, encuentra esta tarea muy difícil esto lo puede hacer desertar, no ve los estudios como una actividad placentera, que en lugar de causarle disfrute, le causa temores y miedos y doble esfuerzo.


La evaluación escolar es uno de los elementos más importantes para determinar la calidad del profesional, sin embargo no es utilizada como un elemento para la mejora del aprendizaje sino para determinar si reprueba o aprueba especialmente en la educación superior.


La evaluación debía traer al profesor a evaluar su práctica y establecer cambios favorables al estudiantado, para proporcionar autoestimas altos en ellos, llevándolos a la felicidad y al éxito en sus estudios superiores. Resulta que si el proceso de evaluación afecta al docenteponiendo en riesgo su prestigio, entonces muestras resultados más favorables, para mantenerse debajo de la sombrilla. Esta práctica se debe eliminar, el docente debe tratar de no reprobar él creando las condiciones necesarias para que el alumno aprenda.



La evaluación debe fortalecer las áreas que permitan desarrollar las competencias más fuertes del estudiante. Hay que replantear la evaluación para cambiar la cultura de pasar una prueba por una cultura de aprendizaje en el nivel superior.


 

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