Dios nos encuentre confesados: La sequia

El fenómeno del niño que está afectando todo el globo terráqueo haya llegado a su tope, sin embargo este tipo de fenómeno no siempre sede de un porrazo, si no que las condiciones del clima pueden cambiar de manera gradual lenta, gradual moderada y de forma inusitada.

Mientras tanto los países del trópico, e incluyendo nuestra Republica Dominicana se están viendo azotados por una de las más largas sequias de los últimos años, que han venido a mermar considerablemente nuestra producción agropecuaria y con ella la calidad de vida de sus habitantes, su capacidad para generar empleos y más que eso afectando la salud y creando desesperanza en nuestro pueblo ya golpeado severamente, por los gobernantes y los inconductas.

Mientas tanto no sentimos la ejecución de campañas contundentes y efectivas que tiendan a concientizar del manejo eficiente que debemos a la poca cantidad de agua que tenemos acceso hoy en día.

En las Matas de Farfán nuestro municipio, depende de tres fuentes acuíferas principales, que suplen a 3 porciones poblacionales más importantes: rio Macacias, que suple el casco urbano del municipio, y sus secciones y parajes más cercanos, rio Yacahueque que irriga a carrera de yegua y lo suple de agua para el consumo humano y el ganado y el rio caña que suple igualmente el distrito municipal de Matayaya.

Estas tres fuentes acuíferas y todos los arroyos que suplen a buena parte de nuestros campos, están en este momento sus caudales reducidos a su mínimo nivel, y nuestras autoridades y la ciudadanía en sentido general no asumimos la realidad que vivimos, puede ser que se nos haga tarde para ablandar habichuelas.

De ser así no queda más que decir ¡Que Dios nos agarre confesados!