Los inalcanzables productos de la canasta básicas y todo lo existente en el mercado

Por Onofre Salvador

Si hay una cosa negativa, entre las tantas que adornan el actual gobierno, es la constante subida de precios en todos los productos existentes para la venta. Es terrible lo que está ocurriendo, mientras los actuales incubentes de palacio, se mofan de lo que ellos denominan una administración exitosa

Hablar de los artículos que componen la canasta básica, es hacer un incómodo viaje mental a los días de las llamadas casas del terror, con el ingrediente que esto sobrepasa con amplitud aquel período de triste recordación. Decir y sentir que estamos peor, nos coloca en una situación terrible.

Hay que estar claro que cualquier gobierno que fracase en el tema comida y otras elementos básicos, aspectos con los que no se debe jugar, no merece estar un día más de lo establecido en su mandato. En pocas palabras, no han tenido un ápice de consideración para la mayoría de la población.

Aunque suene manido por lo tanto que se ha mencionado, el esperanzador cambio que le vendieron a la gente, ha sido tortuoso. Comparar precios, servicios públicos, entre otros asuntos, con gestiones anteriores, sería hasta una falta de respeto.

La inocultable realidad, nos muestra de punta a punta un país mucho más pobre, a pesar de los exorbitantes y hasta exagerados recursos económicos manejados en la presente gestión. En algún momento hicimos referencia a que se había tomado más dinero prestado que todas las gestiones juntas posterior a la caída del tirano Trujillo, sin embargo, otros con mayores informaciones que este simple ciudadano, dicen que es mucho más atrás, tanto como la creación de la propia República, es decir del año 1844 a la fecha.

Lo que no tiene explicación lógica, volviendo al tema central de este escrito, es que tengamos precios tan elevados y subiendo, prácticamente en todo lo existente en el mercado. El panorama actual revela que no se gobierna con un sentido de generalidad, haciendo caso omiso a los necesitados, millones de ciudadanos que les corresponde un trato digno, respetuoso.

Si había algun grado de esperanza de que se mejorara un poquito la deprimente situación que nos azota, el tiempo transcurrido desde que se empezaron a hacer promesas de bienestar, misma que han ido quedando supultadas en el olvido, se ha encargado de decirnos cada día que hay un brutal divorcio entre palabras y hechos. Es tiempo más que suficiente, para entender que el sazonado cambio del PRM y su gobierno, ha sido un doloroso retroceso.