​Literatura se escribe con mayúscula.

Esa unidad entre lengua y literatura está vigente, es decir, en uso desde  hace mucho tiempo. En cambio en el contexto actual, escuchar lengua y literatura juntas como hermanas inseparables, suena bien al oído; como un grito de esperanza hacia una estrategia de enseñanza, de la literatura y la Lengua Española unidas, para que cada cual cumpla su cometido. Lo fundamental en la enseñanza de la Lengua y la Literatura  es la actitud docente querer y saber enseñar. Según Guerrero y López  (1993), propone una base conceptual de la enseñanza de la literatura; no son suficientes que el docente tenga conocimientos científicos de la lengua, también debe saber enseñar.

En este artículo centraré la opinión en la enseñanza de la lengua y la literatura, especialmente la función los textos literarios en la enseñanza de la Lengua Española, fundamentando las teorías en aspectos que responden a las preguntas. ¿Qué? ¿Cómo? ¿Para qué? Enseñar; sin obviar las experiencias previas del aprendiz; las cuales están impactadas por los medios de comunicación y las redes sociales.

 De acuerdo a la propuesta de Lomas (2008), este vincula la enseñanza de la gramática conjuntamente con la enseñanza textual, sociolingüística, estratégica para desarrollar  destrezas relacionadas a escudriñar en las profundidades de los textos dirigidos a las masas: los mensajes del internet, imágenes visuales, la publicidad y la vida cotidiana.  Se explica  del siguiente modo, con el avance de las tecnologías y los medios de comunicación, se replantean algunos conceptos en la enseñanza de lengua y la literatura, en consonancia con los sujetos del siglo XXI.

Segú esta propuesta no basta los conocimientos científicos, ni de los alumnos, ni saber enseñar, también el docente debe  conocer el lenguaje de los medios de comunicación de masas y para lograr esto ha de vivir en constante búsqueda, investigación y análisis, no enfocarse en descifrar significados, debe descubrir su función comunicativa y su impacto en  los receptores o consumidores de esos productos; finalmente son discurso y literatura.

La vinculación lengua y literatura es una tarea que como dije al principio se realiza desde hace tiempo,  para fomento de las competencias de la Lengua Española: comunicativa, lingüística y científica. Es más fácil enseñar Lengua Española por medio de la lectura que irse a conceptos y análisis morfosintácticos y lingüísticos. Lomas también propone que en la enseñanza de la lengua y la literatura, básicamente la lectura y la escritura,  docente y alumnos han de conocer los usos y  funciones de la lengua escrita enfocados a la comprensión y expresión. Puede atraer por medio del análisis la esencia del texto literario, dejando clara su intención comunicativa.

Por otro lado  de acuerdo a Sequero (2014), el texto literario vinculado a la gramática no cumple un objetivo literario se usa con un pretexto auxiliar para la enseñanza de la Lengua Española; su objetivo no es desarrollar  el gusto por la lectura sino una estrategia de enseñanza. Eso queda muy claro en los currículos escolares y de las universidades que imparten la carrera de educación.

En la construcción del canon literario dominicano con los alumnos de Literatura Universal,  se percibe un currículo dominicano  rico en literatura dominicana y universal, para ser utilizados como una estrategia de enseñanza.

Hay que ser consciente que llevar un texto literario al aula debe cumplir un triple objetivo: cultural, lingüístico y literario. Me apoyo de una frase de Mantesa y Garrido que dice el texto literario no puede ser traicionado. Si este texto deja de cumplir su esencia y se mutila se cae en su abandono.

Conviniendo con Sequero, el texto literario es un auxiliar excelente en el desarrollo de las competencias de la Lengua Española: Lingüística, cultural, comunicativa, pragmática, literaria porque la literatura es un modelo de lengua. Forte y Sánchez, señalan que partir del texto literario hay que ver su uso  y luego crear un contexto de aula, que sería describir una serie de actividades, estrategias y evaluación, que definan como enseñarlo.

En conclusión, el uso del texto literario debe tener un fin en sí mismo de difundir la cultura, historicismo, conocer nuevos mundos, enriquecer el vocabulario, disfrutar las historias en momentos de ocio, recreación y desarrollo del pensamiento, un objetivo literario.

Más sin embargo los sistemas educativos para poder aterrizar el método comunicativo se han valido del texto literario por medio de un uso instrumental, o mejor dicho, una estrategia de enseñanza.

Lo importante en este momento es que el docente esté consciente que el escenario de enseñanza de la Lengua  incluye también la Literatura y que no debe impedirse que la literatura limite su función en la construcción de sociedad, incluyendo su influencia en  la aparición de textos, imágenes, íconos, propio de la medios de comunicación y las creaciones de la sociedad.