Ganan las Estrellas Orientales y los Leones del Escogido

DIARIO EL MATERO, SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Las Estrellas Orientales obtuvieron su primera victoria de la temporada de béisbol al disponer por 2-1 de las Águilas Cibaeñas en el estadio Cibao de Santiago, con gran trabajo monticular del colombiano Nabil Crismatt (1-0).

Y en el estadio Quisqueya-Juan Marichal de Santo Domingo los Leones del Escogido dominaron por 3-1 a los Gigantes del Cibao, con una gran labor monticular encabezada por el abridor Denyi Reyes. Debido a la lluvia fue pospuesto el partido entre Toros y Tigres.

Crismatt tiró 5.0 episodios en blanco, con cuatro hits permitidos y cuatro abanicados, mientras que el cubano Yunesky Maya (0-1) cargó con el revés, y Wirfin Obispo consiguió su primer salvamento.

Los visitantes paquidermos tomaron el control de la pizarra en la primera entrada por rodado impulsador de Sócrates Brito y dos errores de la defensa aguilucha, y ampliaron con jonrón solitario de Junior Lake en el sexto.

Los plumíferos recortaron la ventaja en el cierre del sexto capítulo con sencillo productor del estadounidense John Nogowski.

Las Estrellas, con marca de 1-1, tienen dos encuentros pendientes ante los Toros del Este, aplazados por lluvia, uno de ellos con ventaja de 3-1 en el octavo.

Por los ganadores, el estadounidense Eric Filia, de 4-1, con una anotada; Lewin Díaz, de 4-1, y Jeremy Peña, un incogible.

Por las cuyayas, que sufrieron su segunda derrota como dueñas de casa, Víctor Robles, de 3-1; Juan Lagares, de 4-1; el cubano Rangel Ravelo, de 4-2; Francisco Peña, de 2-1, y Ronny Rodríguez, de 3-1.

LEONES DOMINAN A LOS GIGANTES DEL CIBAO

El abridor rojo, Denyi Reyes, trabajó 4.0 entradas, ponchando a dos, aunque salió sin decisión, seguido en la lomita por Franklyn Kilomé, Travis Radke, Jimmy Cordero y Jumbo Díaz, quienes toleraron apenas un hit.

Los melenudos atacaron temprano al abridor y derrotado de los potros, el estadounidense Dustin Crenshaw (0-1), con tres anotaciones por sencillos remolcadores de César Puello y Julio Rodríguez, y elevado de sacrificio del norteamericano Joe Dunand en el primer acto.