​ Año escolar 2022-2023, se prolonga tras el paso de Fiona, crecen las dudas ante la inversión del 4%.

Desde el año 2012 el Ministerio de Educación Dominicana, MINERD, goza de un importante presupuesto, 4% del PIB, en realidad nos preguntamos si los recursos destinados están siendo invertidos adecuadamente impactando la calidad educativa, finalmente todos los esfuerzos realizados por el ministerio, van dirigidos hacia este fin.

El nuevo ministro Dr. Ángel Hernández cuestiona la inversión en los últimos  años, creando nuevas expectativas en la comunidad educativa de la eficacia y el éxito del MINERD en su gestión educativa.

Debe darse cuenta que se enfrenta a un monstruo de cinco patas, del cual tiene que, rendir cuenta en un futuro inmediato, cuando su gestión no cumpla con las perspectivas creadas, como lo evidencia, no tener claro el camino a seguir de la educación del país, se explica en dos acontecimientos actuales del ministerio: falta de cupo y recursos sobrantes.

Sorprende el gobierno, cuando ofrece cupo a los estudiantes en término privados, cosa que es cuesta arriba, en un ministerio que cuenta con todos los recursos del mundo para dar respuestas oportunas a las necesidades educativas de la nación.

Si el Ministerio educativo tiene problemas de cobertura, a esta altura la cobertura debió ser un tema olvidado, sin embargo, es una tarea pendiente de la que el ministerio no debe echar en el olvido.

Hay que insistir involucrando la comunidad, la educación concierne a todos, debemos asumirlo como nación, si queremos una sociedad mejor. Contamos con las sociedades de padres, madres y tutores y los profesores organizados en la ADP. Quienes en conjunto están obligados a contribuir con el desarrollo de la educación.

Necesitamos crear una conciencia ciudadana sobre la importancia de la misma. Eso les dio resultados a países como Finlandia, apostaron a la educación, hoy gozan de un excelente sistema de instrucción, economía y sociedad.

El cuatro por ciento es una excelente oportunidad para empoderar la población sobre los roles ciudadanos a favor de la educación, correr riegos, descentralizar los recursos,  hacia las comunidades, a favor de la educación y la erradicación del analfabetismo.

El anuncio del gobierno de desviar los recursos del MINERD a otros ministerios tiene muchas lecturas, no es solo construir aulas, es dedicar esfuerzos para construir esa educación liberadora que lleve al frente la escuela de Paulo Freire, Eugenio María de Hostos y Salomé Ureña de Henríquez, en el contexto del siglo XXI.

El Ministerio de Educación debe exigir el trabajo riguroso de los distintos departamentos del MINERD y dependencia del nivel nacional, regional y municipal,  trabajar por resultados.

 Aquí hay una estrategia nacional de desarrollo, El Consejo Nacional de Educación, existen  los organismos internacionales y los  asesores del MINERD. La sociedad exige sus esfuerzos para combatir los males transversales a la educación como la delincuencia, la desintegración familiar y el analfabetismo.

Es un reto del nuevo ministro de educación recuperar los dos años perdidos de la educación según sus propios señalamientos, tiene la oportunidad de revertir la situación, para superar lo perdido, no quisiera ser negativa, en verdad no veo muchas esperanzas, el Estado debe tener claro el camino hacia dónde va en términos educativos.