La importancia de propaganda visual en política

Por Onofre Salvador

La propaganda en sentido general, juega un papel de gran importancia. Con ella se llega a una diversidad de público que se ve influenciado por los mensajes escritos y las imágenes. Su impacto es directo e inmediato en la psiquis de los ciudadanos, quienes valoran y benefician a veces sin darse cuenta, una u otra causa.

Se conoce que la propaganda crea marcos ideológicos, que cambian la forma de pensar, lo que lleva a su vez a variar el comportamiento. Desconocer algo tan elemental, provoca debilidades dañinas en cualquier proyecto empresarial, social o político.

La propaganda visual, debe obedecer a finas estrategias y tácticas, porque de no ser así, solo se estaría en lo que llamaríamos una dispersión de recursos económicos y como es natural, de la pérdida de tiempo, en resumen, al fracaso total.

Es importante recalcar que la propaganda visual no es embadurnar ciudades y campos con afiches, bajantes, pinturas u otras modalidades, de lo que se trata es de producir materiales bonitos a los ojos, mismos que deben colocarse en lugares estratégicos, nunca de manera desproporcionadas para que no den la sensación de de lo que llamamos ensuciar.

Otro aspecto a considerar es el de tener la enteresa y responsabilidad de quitar toda vez se ha cumplido con el propósito, sin importar que no se haya alcanzado el objetivo del todo, porque algo se obtiene en uno u otro proceso.

Propaganda significa propagar, diseminar ideas a través de modos existentes, misma que guarda relación muy estrecha con la publicidad, para ser más preciso, caminan al unísono. Sin embargo, existen marcadas diferencias entre una y otra que no definiremos aquí por razón de espacio.

Imaginemos a la militancia de un partido político, a la que se le trata de llevar al conocimiento a través de boletas electorales, que debe votar por x candidato. Supongamos que tienen el material en sus manos con número y fotografía, es más, vamos al día de las elecciones, donde ya tiene su o sus boletas para rayar el de su gusto. Una vez ahí, la van a relacionar con lo visto en las calles, televisión u otros medios en los días anteriores.

Pecar de ingenuo o confiarse en que fulano o sutana se comprometieron a votar por un determinado candidato a una posición electiva, dando de lado a cuestiones imprescindibles, es simplemente encaminar un proyecto al despeñadero.

El triunfalismo en política es válido, siempre que no lleve al descuido de las tareas elementales y exigentes. Mucha gente manifiesta su apoyo de boca, de esas siempre existe un número que podría ser decisivo, que se debe trabajar desde diferentes ángulos, y la propaganda visual es uno de ellos.

Repito, colocar propoganda visual, misma que debe ser acompañada con la participación paulatina en radio, television, periódicos y plataformas digitales, no significa en modo alguno, ensuciar, de lo que se trata es de ubicar espacios estratégicos y tomar la delantera, jamás poner un letrero u otros elementos donde se nos antoje.