​Las repercusiones de la resistencia al cambio.

Estamos en tiempos de cambios, la sociedad evoluciona con el tiempo y esto exige adaptaciones y repercute en la familia, organizaciones y grupos, debido a que el cambio mismo trae resistencias, hay que desarraigar culturas, prácticas, creencias, costumbres, virtudes y convencimiento de que las cosas son como son y no se pueden cambiar.

En tal sentido ese tipo de personas le puede pasar como Tom que le pasa el rodillo, el ratón se burla de él colocándose hasta sobre la propia cabeza del felino, que pasa todo el tiempo detrás de este y no se percata que el ratón le aparecía donde menos esperaba.

Las cosas que ocurren dentro de las instituciones, el hogar o en la vida de las personas, cuando los actores piensan que todo está muy bien adaptándose a rutinas que finalmente cansan, cuando vienen a darse cuenta todo está patas arriba, deciden hacer cambios que generalmente ya es muy tarde y hay elementos insalvables, es decir, cuando se impone planificar un cambio, ya se ha perdido recursos, tiempo y hasta la felicidad.

En tal circunstancia esas experiencias deben servir para que estas instituciones mejoren la calidad de la comunicación y se mantengan en una dinámica permanente de agregar pequeñas cosas que cambien la estructura de los entornos en que desarrollan sus vidas y sus actividades.

Hay personas que son tan cambiantes, que los ajuares de la casa nunca aparecen porque viven cambiándolo de lugar, eso es algo muy bueno, no sigue siempre lo mismo aunque sean los mismos muebles lo pone en otro lugar y el ambiente es distinto.

Las posibilidades de éxito de instituciones y grupos es esa apertura al cambio, no centrarse en que esto siempre ha sido así, lo veo bien así, desde que nací lo aprendí de mis padres, estos eslogan pasaron a un tercer plano, los tiempos exigen que lo que ayer era muy bueno hoy es algo obsoleto, hay que vivir con los tiempos, ejemplo los equipos tecnológicos, como los celulares son usados por todas las generaciones, aunque los nativos digitales lo manejen mejor, las necesidades de comunicación han impuesto el uso de este dispositivo inteligente.

Contrario al uso del ordenador, es decir, la computadora no es privilegio de todos solo de algunos, no hay la misma necesidad que el celular. En ese sentido generaciones jóvenes no se interesan en hacer uso de ellas, hasta profesionales no ven esa importancia a la navegación por el internet y las redes sociales. Esto crea una brecha entre los que tienen acceso y los que no tienen acceso, dando origen a culturas diferentes, en un mismo entorno.

En verdad los cambios lo generan las necesidades de las personas, grupos e instituciones. Los mismos obedecen a diferentes objetivos. A veces pequeñas cosa se convierten en grandes solo por las personas no tener una actitud de cambio. Hay que abrirse al cambio a la innovación permanente en todas las actividades de la vida.