​El COVID-19, campaña política y elecciones.

En los países permeados por el desconocimiento y la ignorancia, cualquier acontecimiento insignificante puede confundir y cambiar el sentido de sus decisiones. En este país se ha apostado a la inconciencia y  jugado con la vida, utilizando un problema de salud para ganar adeptos. Lo más impresionante es que el gobierno obligó a la oposición política a competir con su candidato inventado. Tremendo error de los opositores al gobierno de meterse en una competencia tan desigual. En lugar de denunciar tales hecho ante el organismo superior electoral, e impedir que se le dieran facultades de presidente a un candidato ilegítimo.

La pregunta es ¿A quién le corresponde la tarea de gestionar el sofoque de la pandemia? En el mundo entero son las autoridades del Estado que están enfrentando la eliminación de la pandemia. Los problemas de una sociedad son de todos, pero el mayor peso y la total obligación es del gobierno. Este no debe ser un punto de partida para un pueblo olvidar quienes son sus verdaderos representantes y defensores.

El combate de la pandemia se establece dentro de un trípode, el cual consiste en resolver la crisis sanitaria, soportar la economía e impedir una crisis social, para mantener una estabilidad política. Es un reto muy grande, que no puede de ningún modo, manejarse como un partido político. Es momento de colocar cada cosa en su lugar. Cosas así también afectan la institucionalidad del Estado. Las medidas del gobierno han sido excelentes, para la población, su única falla ha sido entregar el gobierno a su títere ilegitimo. 

Aunque las mismas se han cumplido a medias, muy cierto se han tomado templadas, las mismas no han llegado a los verdaderos necesitados. Esto ha obligado algunos sectores a mantener el ritmo normal y confinarse en el toque de queda. Los dominicanos receptivos conscientes de la realidad son aquellos que tienen una economía estable, se han mantenido en aislamiento contribuyendo a la salud de todos.

Es evidente que la situación no ha cambiado el deseo de cambio de la población. En tal circunstancia el proceso electoral tendrá que llevarse a cabo para mantener la estabilidad social, aunque haya que ir casa por casa, para que los ciudadanos ejerzan sus derechos al voto. Es obvio que los líderes dominicanos están consciente del reto que significa asumir el gobierno en medio de una crisis sanitaria, que puede llegar a crisis social y desencadenar en crisis política.

En una situación así aquí solo hay un candidato que ha demostrado, se sabe manejar ante cualquier crisis el Dr. Leonel Fernández Reyna. En su gobierno enfrentó la más difícil crisis económica del país, creó los programas sociales, que hoy están salvando gran parte de los sectores vulnerables, lo sacó de la crisis y sentó las bases del progreso.