​Ómicron una esperanza.

Cuando se anuncia que existe una nueva cepa del COVID-19, denominada Ómicrón, el mundo entró en pánico, querían impedir la entrada a sus países de pronto se diseminó por todas partes. Durante este proceso se ha observado rápida propagación y menos letalidad, tal vez por las distintas vacunas aplicadas o porque esta mutación del virus puede significar su debilitamiento.

La cepa Ómicron tiene diversas variantes, salió a luz de la ciencia en noviembre de 2021, en Botsuana lugar próximo a Sudáfrica, en el mismo mes fue calificada como alarmante.

La proteína presente en la infección se encuentra en las distintas mutaciones de ahí su diseminación rápida en todo el universo atacando sin respetar los anticuerpos retenidos en las personas vacunadas.

La forma como se ha presentado esta variante con tos, dolor de garganta, mucosidad, dolor del cuerpo, se pensaba que era una gripe común, pero, al someterse a prueba las personas infectada daban positivo al virus, es posible que ese 48% de positividad, no sea la mitad de los contagios, una mayoría no se ha hecho la prueba y ha pasado por esos síntomas.

La realidad es que esta variante no lleva a los infectados a la UCI, porque no llega al pulmón provocando neumonía según la Dra. Rodríguez de Barcelona.

Otros expertos creen que tal vez por todo lo logrado en la medicina con la vacunación, medicamentos de control ha contribuido a que el COVID-19 se debilite, es posibilite no aparezcan otras sepas más peligrosas.

Finalmente el Omicron puede significar la desaparición del COVID-19. He conversado con algunas personas sobre la tercera dosis que no terminan de aplicársela y me han dicho que esperarán porque tienen la esperanza que el Ómicron terminará con el coronavirus. Hasta las personas comunes tienen la percepción y esperanza de que por fin se vaya este virus maldito.