​Trabajemos por un mundo de paz.

|


Desde el surgimiento de la vida sobre la tierra ha habido una lucha interior por la sobrevivencia. En ese esfuerzo el hombre ha tenido que soportar la más cruel violencia en su contra. Hasta el pueblo de Díos tuvo que luchar y obtener conquista a cambio de sangre. Pero parece era necesario para que se avanzara a lo que somos hoy. Eso parece haberse constituido en una cultura debido a que ahora el odio se ha adueñado de la humanidad.


Ayer en las aulas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo se comentaba de un señor en Azua que había violado una niña de cuatro añitos, las referencias sobre este horrendo crimen, que el alumnado decía es que los niños estaban solos y que la madre había salido a divertirse e incluso ella andaba con ese señor. Cuantas hipótesis puede uno hacerse en torno a este hecho tan terrible.


A pesar de la ola de noticias que rondan en el país sobre las violaciones y posterior asesinato de niños y niñas, no se entiende como una madre deja solo a sus hijos y sale a una que otra cosa, estamos en un tiempo que no se puede confiar en nadie, en una sociedad que por promover la importancia de hacer lo bueno lo que vende es la violencia y el crimen.


Hay un elemento importante que ahora necesita ser fortalecido y es la familia, ya que ha crecido en demasía los hijos de madres solteras y de niñas menores de edad, que no han tenido la oportunidad de conocer la vida, sino que han caído en su propia trampa. Las sociedades avanzan y se complejizan cada vez más, debido a factores que se la van escapando a los gobiernos, que no se ocupan de lo fundamental de una sociedad y se enmarcan en acciones populistas para mantenerse en el poder.


El tema de la pobreza sigue siendo un problema que todos los gobiernos han de priorizar, buscándoles bajaderos y formando los mejores seres humanos, hay que pensar primero en el ser humano como principal materia prima para el desarrollo social. Los vicios más fatales están tomando auge en los cuatros puntos cardinales, acto que deteriora la vida del usuario y los que están a su entorno, de ahí los actos más despiadados, hijos que hasta obligan a sus madres a ser desposorios de sus satisfacciones sexuales. Juzgue usted.

Sin comentarios

Escribe tu comentario




No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.

Para recibir nuestras noticias o hacer denuncias, escribanos al correo diarioelmatero@gmail.com o al Whatsapp 829 232 5283