​Corrupción versus aceptación del gobierno.

Lo que motivó a los sectores populares y de clase media en la República Dominicana a protestar y hasta abuchear a los funcionarios del pasado gobierno fue observar a simple vista como la corrupción deja vacías las arcas del Estado llevando en las uñas miles de millones de pesos.

Desde el 2016 se depositaban querellas en contra de aquellos funcionarios, que presuntamente habían sido beneficiarios de un enriquecimiento ilícito sobre la base de un poder sin límite permitido por el gobierno del presidente Danilo Medina y otros a partir de las funciones que realizaban en el gobierno.

El presidente actual demuestra a la población que está cumpliendo con esa demanda a esos sectores decisivos electoralmente como la clase media y otros sectores de poder, en esta nación. Con la elección de unos jueces independientes es su primer paso, pero debe estar consciente que no es suficiente, los cambios profundos requieren de sacrificios en igual dimensión, en cambio su partido el PRM la militancia y algunos dirigentes altos ¿Están preparados para asumir un compromiso tan sagrado así de repente?

Revolucionar una sociedad necesita la decisión de todo un conglomerado social, necesario en este momento en el combate a la corrupción, comparable a lo que está pasando con la vacuna el freno de la pandemia coronavirus, poco a poco la sociedad completa estará de acuerdo en que la solución al problema de la pandemia es la vacuna, contrario pasó con el programa Quisqueya aprende contigo tal vez era una acción mediática sin intención de alfabetizar realmente.

Sigo reiterando que hay acciones inmediatas del gobierno para contribuir a perseguir la corrupción pasada y a la vez impedir que las instituciones del Estado sean vulnerables a actos fuera de sus normativas institucionales. Hay un instrumento del gobierno para esta tarea, departamento de Ética, desde mi punto de vista sus acciones deben tener mayor divulgación y generarse en todas las instituciones gubernamentales, con rendición de cuenta, debe entender la comunidad de su existencia y no solo que el gobierno amenace constantemente a sus funcionarios para que no cometan el error de apropiarse algún recurso del Estado.

El aspecto de eliminar la corrupción administrativa debe ser una meta y una marca país consignada en la estrategia nacional de desarrollo. Conquistar este propósito nos proyecta 30 años de avance, sin embargo, no es suficiente para que este gobierno logre concitar el apoyo de toda la sociedad dominicana especialmente el electorado.

Si el gobierno se centra en ese aspecto, es decir, la corrupción solo y se olvida de los programas sociales permitiendo un desgaste y no actúa para fortalecerlo o crea otros incentivos puede no lograr la popularidad y el apoyo necesario para continuar su gobierno con posibilidades a su partido para mantener el apoyo popular conquistado en el 2020.