​Elixir de la mujer dominicana

Desde el siglo XIX en la República Dominicana de la época romántica de Salomé Ureña, la mujer dominicana paso a paso ha ido abriendo un espacio de aportes y participación en el desarrollo nacional. Pero si nos remontamos a la época de la independencia nacional con María Trinidad Sánchez que fue fusilada junto a su pariente Francisco del Rosario Sánchez.

La mujer sigue siendo una forjadora y vencedora de grandes batallas ha hecho un papel fundamental en los grandes eventos en la que ha habido que hacer patria. Sin embargo a pesar de tantos años haber entendido que su papel no está relegado a ser madre y criar los hijos sino que puede ser un ente transformador de sociedad, como hasta ahora lo ha hecho desde la formación de la república.

Hoy la mujer ha ido ganado espacio en los sectores de poder y hasta ha ocupado puesto de presidente de la república en américa latina, en la República Dominicana se ha tenido desde heroínas hasta senadoras, directoras departamentales, ministras, alcaldesas y eso es un paso de avance en la evolución hacia una igualdad de género y cómo va la cosa también llegará a la presidencia.

Pero aun así falta medio siglo de desarrollo hasta que la misma comprenda la importancia que tiene como un ser humano excepcional, el propio Juan Bosch y Gaviño dijo que la mujer era tan importante que era la mitad de la población y la madre de la otra mitad de la población sin tomar en cuenta su rol social y su entrega por la patria.

En pleno siglo XXI, la mujer dominicana no ha logrado una emancipación que elimine esa cultura machista que tiene de aferrarse al que la maltrata, la humilla y la mata. Hasta cuando comprenderá que un ser angelical de amor, debe ser objeto de semejante violencia. Cuántas mujeres han muerto en lo que va del año, ultimada por su pareja y hay una gran cantidad callada que sufre todo tipo de vejación.

El deterioro social es tan grande que no existe en las sociedades de hoy una sola familia normal, la mayoría son simulacro uno por un lado y el otro por otro, porque las infidelidades son insoportables y se finge una armonía que hace mucho tiempo dejó de existir.

Se les hace un llamado a las mujeres de mi patria amada y mi región latinoamericana a quien no la valora y la respeta al que no quiere asumir una relación sana, de trabajo y participación social, no se le debe entregar el corazón, debe tomarse como una simple diversión o simplemente mirar hacia adelante. No se puede endiosar a nadie aunque los hombres son subliminales por naturaleza no son mejores que las mujeres, detrás y delante hay mejores.

Las universidades están llenas de mujeres profesionalizándose y las calles repletas de profesionales competentes, logrando ubicarse por encima del hombre en este sentido, entonces no se entiende por qué tanto dolor y sufrimiento. Hay que aferrarse a un solo en esta tierra a Dios.