​Buenas prácticas docentes I

Especial para el matero.net

El Matero. Las Matas de Farfán.-El sistema educativo dominicano ha tenido sus altas y sus bajas, en el pasado la educación aparentaba de calidad, los sujetos demostraban sus capacidades y cambios de conducta una extraordinaria comprensión lectora, actitudes para enseñar, un sujeto de cuarto grado de los años 60 era un bachiller de hoy se decía, tenía desarrollada sus capacidades, sin embargo se dice que en esos tiempos se enseñaba con el látigo. El avance del país con el desarrollo del sistema de cambios sociales, se mantenía con una economía de subsistencia, donde todos sus estructuras, es decir, económica, social y política estaban en crisis.

Había dificultades en todo especialmente el sistema político, económico y social, que llegó a los años ochenta cuando se produjo un despertar y se caracteriza la época como perdida de la república, especialmente por los desaciertos del sistema educativo dominicano. Estos tiempos dieron lugar al fortalecimiento de estructuras como la ADP, que montaron programas reivindicativos que lo realizaban por medio de huelgas como medidas de presión y con ello la grandes conquistas del magisterio nacional, cooperativa y seguro médico.

En esta época debido al deterioro de la educación, sectores empresariales, sociales, religiosos y políticos apoyaron para que se realizara una reforma educativa por medio de una gran consulta nacional, de ahí se construye el Plan decenal de educación. Aquí tuvieron protagonismo los empresarios de Herrera, el Instituto Tecnológico Dominicano (INTEC), la fundación Friedrich Ebert, la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra y la Acción para la Educación (EDUCA).

Con el movimiento de estos sectores se realizó un trabajo que recogió el sentir de la población, se crearon los documentos que fundamentarían el sistema educativo, se definieron los perfiles y se crearon planes acordes a los avances científicos y las demandas de los hombres de estos tiempos. Esto demandó una organización, capacitación y actualización docente, que se llevó a cabo con éxito, cambiando las estructuras organizativas. Pero ese progreso no se ha manifestado aun en los estudiantes.

Estos cambios también trajeron la creación y aplicación de la ley general de educación 66/97, quien trajo como consecuencias beneficios marginales al docente, privilegiando el grado, distancia, título y escalafón del docente, que mejoraban bastante el sueldo del maestro, las estructuras escolares, libros de textos y uniformes para los estudiantes. Para el avance se utilizaron apoyos económicos por medio del acceso al crédito en organismos internacionales, que luego que esos recursos se agotaron, los proyectos caen por no poder sostenerse, por lo que algunos elementos acordados en el programa no fueron aplicados.

En tal circunstancia no se verifica la calidad educativa y el analfabetismo sigue creciendo, debido a la deserción escolar, los estudiantes del nivel básico y medio se ausentan de las escuelas sin haber completado el nivel. Lejos de la creación de una educación que construya sujetos con competencias, para integrarse a la vida productiva con percepciones y promociones de los mejores valores de la sociedad, porque solo la educación salva el mundo, un pueblo sin una educación de calidad no puede lograr su desarrollo.

La parte humana debe ser reivindicada, debido al crecimiento de la delincuencia la criminalidad y la corrupción administrativa que hoy oscurecen el panorama social del pueblo dominicano, queremos un mundo civilizado, el avance de los actos delincuenciales que se registran a diario elevan el país a un estado selvático.

Los gobiernos de las últimas décadas reflejan voluntad política para resolver los problemas de la educación dominicana, debido al esfuerzo y sacrificio del Estado dominicano al colocarle el 4% del producto interno bruto a la educación. La dirección que han tomado los recursos se distancian mucho de los planes y se obvian las buenas prácticas educativas que son la columna vertebral del sistema educativo.

Hay que impulsar las buenas prácticas educativas hasta construir un sistema educativo de calidad, donde los involucrados tengan competencias para desarrollar las capacidades de los niños y jóvenes, que cada jornada se constituya en un evento científico, que el docente sea capaz de sistematizar y pueda ser modelo a otros docentes, que se encuentren en espacios virtuales de compartir experiencias a nivel nacional y global.